Alimentación del lactante |
Actualmente existe preocupación para establecer la práctica de la alimentación infantil sobre bases
científicas, pues sabemos que, a pesar de la gran demanda nutritiva de esta etapa de la vida, fruto del ritmo de crecimiento y desarrollo que experimenta su organismo, éste tiene grandes limitaciones.
En efecto, el recién nacido sano, o sea, con peso, talla y psiquismo adecuados,
no tiene completamente desarrollados:
· Los mecanismo de regulación del apetito.
· Los procesos digestivos (enzimáticos y de absorción).
· Las reacciones de interconversión metabólica.
· Las posibilidades de filtración y concentración renal.
· Los sistema inmunitarios, etc.
En 1980, la American Academy of Pediatrics (USA) definió las etapas de la alimentación del recién nacido y
la primera infancia, en base a estos conocimientos,
en los periodos siguientes:
A) Período lácteo, caracterizado por ser la leche el único alimento, sea ésta humana o, en su defecto, leche
artificial de fórmula adaptada. Durante este período, el lactante es capaz de succionar y deglutir, pero aún no ha desarrollado capacidad para digerir ciertas proteínas o para soportar cargas osmolares excesivas a nivel renal. Este período se estima que dura aproximadamente hasta los cuatro-seis meses.
B) Período de transición o diversificación progresiva, durante el cual se van introduciendo con prudencia
alimentos no lácteos, preparados de forma adecuada en consistencia y cantidad para no sobrepasar el ritmo de madurez digestiva y renal, así como del progresivo desarrollo neuromuscular. Este último
le permitirá conocer los alimentos, masticar y distinguir sabores, olores y colores de los mismos.
Este período debe favorece el desarrollo de los sentidos, aprovechando la ampliación alimenticia para pasar de succión a cuchara, lo que le permitirá paladear mejor y cambiar la textura, de líquido a triturado y
posteriormente, cuando ya tenga dientes, a troceado. De esta forma, hacia los 18 meses el niño.. es capaz de conocer los alimentos básicos y los gustos fundamentales: dulce, salado, ácido y amargo.
C) Período de maduración digestiva, durante el cual todos los mecanismos
fisiológicos e inmunitarios van
madurando hasta alcanzar niveles cada vez más eficaces.
La lactancia materna ofrece muchos beneficios para su niño. La leche materna contiene el equilibrio adecuado de nutrientes para ayudar a que el bebé crezca y se convierta en un niño fuerte y sano. Algunos de los nutrientes de la leche materna también ayudan a proteger al niño de algunas enfermedades e infecciones comunes. También puede beneficiar a la salud de la madre. Algunos tipos de cáncer pueden ocurrir con menos frecuencia en las madres que amamantaron a sus bebés.
Las mujeres que no tienen problemas de salud deben intentar amamantar a sus bebés por al menos los primeros seis meses de vida. Existen algunos casos en los que es mejor no amamantar. Si tiene VIH o tuberculosis activa, no debe amamantar porque podría transmitirle la infección al bebé. Algunos medicamentos, las drogas ilegales y el alcohol también pasan a través de la leche materna y pueden dañar al niño. Fuente
Los expertos coinciden que amamantar es la mejor manera de alimentar a su bebé. No sólo crea un vínculo especial entre usted y su bebé sino que le provee al niño la mejor nutrición. Amamantar también protege a su bebé contra muchas enfermedades.
Beneficios
La leche materna es el alimento perfecto de la naturaleza para los bebés. Su leche contiene los nutrientes correctos, en las cantidades correctas, para nutrir totalmente a su bebé. También promueve el desarrollo de la mente y el cuerpo del bebé. La lactancia materna (o el amamantar) es una buena opción tanto para el bebé como para la madre.
Por qué la leche materna es buena para su bebé
Hay muchos motivos por los cuales es beneficioso amamantar a su bebé:
El amamantar no sólo es beneficioso para los bebés. Es bueno también para las madres. El amamantar ofrece estos beneficios:
Durante el embarazo, comienza a salir una pequeña cantidad de calostro de los pezones. Después de dar a luz, el cuerpo envía una señal a los senos para que comiencen a producir leche. Al cabo de unos pocos días, la leche reemplaza al calostro.
Cuando el bebé mama de los senos, los nervios en los pezones envían un mensaje a su cerebro. A consecuencia de ello, el cerebro libera hormonas que les indican a los conductos en los senos a “bajar” la leche para que salga de los pezones. Esto se denomina el reflejo de bajada de leche y ocurre cuando la leche comienza a salir al cabo de unos días del parto.
Algunas mujeres apenas notan este reflejo de bajada de leche. Otras perciben punzadas en los senos después de unos minutos de que comienza el bebé a mamar. Cuando baja la leche, también puede sentir los senos hinchados. Cuando los senos están hinchados, se sienten llenos y sensibles.
Una vez que se establece la alimentación, la primera leche que fluye de los senos es acuosa y dulce. Esta leche sacia la sed del bebé y le brinda azúcares, proteínas, minerales y líquidos. A medida que el bebé sigue amamantando, la leche se vuelve más espesa y cremosa. Esta leche le dará a su bebé los nutrientes que necesita para crecer.
Trate de amamantar sin suplementar durante por lo menos los 6 primeros meses de la vida del bebé si puede. Puede amantar durante más tiempo si usted y su bebé están dispuestos a hacerlo. Cualquier cantidad de leche materna que reciba el bebé, incluso si es durante unos pocos días, es beneficiosa.
http://www.lomio.net/?p=2592
En efecto, el recién nacido sano, o sea, con peso, talla y psiquismo adecuados,
no tiene completamente desarrollados:
· Los mecanismo de regulación del apetito.
· Los procesos digestivos (enzimáticos y de absorción).
· Las reacciones de interconversión metabólica.
· Las posibilidades de filtración y concentración renal.
· Los sistema inmunitarios, etc.
En 1980, la American Academy of Pediatrics (USA) definió las etapas de la alimentación del recién nacido y
la primera infancia, en base a estos conocimientos,
en los periodos siguientes:
A) Período lácteo, caracterizado por ser la leche el único alimento, sea ésta humana o, en su defecto, leche
artificial de fórmula adaptada. Durante este período, el lactante es capaz de succionar y deglutir, pero aún no ha desarrollado capacidad para digerir ciertas proteínas o para soportar cargas osmolares excesivas a nivel renal. Este período se estima que dura aproximadamente hasta los cuatro-seis meses.
B) Período de transición o diversificación progresiva, durante el cual se van introduciendo con prudencia
alimentos no lácteos, preparados de forma adecuada en consistencia y cantidad para no sobrepasar el ritmo de madurez digestiva y renal, así como del progresivo desarrollo neuromuscular. Este último
le permitirá conocer los alimentos, masticar y distinguir sabores, olores y colores de los mismos.
Este período debe favorece el desarrollo de los sentidos, aprovechando la ampliación alimenticia para pasar de succión a cuchara, lo que le permitirá paladear mejor y cambiar la textura, de líquido a triturado y
posteriormente, cuando ya tenga dientes, a troceado. De esta forma, hacia los 18 meses el niño.. es capaz de conocer los alimentos básicos y los gustos fundamentales: dulce, salado, ácido y amargo.
C) Período de maduración digestiva, durante el cual todos los mecanismos
fisiológicos e inmunitarios van
madurando hasta alcanzar niveles cada vez más eficaces.
La lactancia materna ofrece muchos beneficios para su niño. La leche materna contiene el equilibrio adecuado de nutrientes para ayudar a que el bebé crezca y se convierta en un niño fuerte y sano. Algunos de los nutrientes de la leche materna también ayudan a proteger al niño de algunas enfermedades e infecciones comunes. También puede beneficiar a la salud de la madre. Algunos tipos de cáncer pueden ocurrir con menos frecuencia en las madres que amamantaron a sus bebés.
Las mujeres que no tienen problemas de salud deben intentar amamantar a sus bebés por al menos los primeros seis meses de vida. Existen algunos casos en los que es mejor no amamantar. Si tiene VIH o tuberculosis activa, no debe amamantar porque podría transmitirle la infección al bebé. Algunos medicamentos, las drogas ilegales y el alcohol también pasan a través de la leche materna y pueden dañar al niño. Fuente
Los expertos coinciden que amamantar es la mejor manera de alimentar a su bebé. No sólo crea un vínculo especial entre usted y su bebé sino que le provee al niño la mejor nutrición. Amamantar también protege a su bebé contra muchas enfermedades.
Beneficios
La leche materna es el alimento perfecto de la naturaleza para los bebés. Su leche contiene los nutrientes correctos, en las cantidades correctas, para nutrir totalmente a su bebé. También promueve el desarrollo de la mente y el cuerpo del bebé. La lactancia materna (o el amamantar) es una buena opción tanto para el bebé como para la madre.
Por qué la leche materna es buena para su bebé
Hay muchos motivos por los cuales es beneficioso amamantar a su bebé:
- El calostro—una sustancia acuosa y amarillenta previa a la leche—que produce los senos durante los primeros días después del alumbramiento, promueve el desarrollo y funcionamiento del sistema digestivo del recién nacido.
- La leche materna contiene anticuerpos que ayudan al sistema inmunitario del bebé a combatir enfermedades. Los bebés que se amamantan también tienen una tendencia menor de tener asma, alergias, cólicos y ser obesos.
- El cuerpo del bebé aprovecha mejor la proteína y grasa de la leche materna que la proteína y grasa de la fórmula infantil.
- Los bebés que son amamantados tienden a tener menor gases, problemas de alimentación y, a menudo, menos estreñimiento que aquéllos que se alimentan con fórmula infantil.
- Los bebés que se amamantan corren un menor riesgo de presentar el síndrome de muerte súbita del lactante.
El amamantar no sólo es beneficioso para los bebés. Es bueno también para las madres. El amamantar ofrece estos beneficios:
- Es práctico: el alimento del bebé siempre está disponible y a la temperatura correcta.
- Al amamantar se libera la hormona oxitocina, que estimula la contracción del útero y ayuda a que regrese más rápidamente a su tamaño normal. También reduce el sangrado después del parto.
- Puede reducir el riesgo de presentar algunos tipos de cáncer y otras enfermedades.
- Puede ayudarle a bajar más rápido el peso que adquirió durante el embarazo que si alimentara al niño con biberón.
- Es más económico que alimentar con biberón.
- Crea un vínculo especial entre usted y su bebé.
Durante el embarazo, comienza a salir una pequeña cantidad de calostro de los pezones. Después de dar a luz, el cuerpo envía una señal a los senos para que comiencen a producir leche. Al cabo de unos pocos días, la leche reemplaza al calostro.
Cuando el bebé mama de los senos, los nervios en los pezones envían un mensaje a su cerebro. A consecuencia de ello, el cerebro libera hormonas que les indican a los conductos en los senos a “bajar” la leche para que salga de los pezones. Esto se denomina el reflejo de bajada de leche y ocurre cuando la leche comienza a salir al cabo de unos días del parto.
Algunas mujeres apenas notan este reflejo de bajada de leche. Otras perciben punzadas en los senos después de unos minutos de que comienza el bebé a mamar. Cuando baja la leche, también puede sentir los senos hinchados. Cuando los senos están hinchados, se sienten llenos y sensibles.
Una vez que se establece la alimentación, la primera leche que fluye de los senos es acuosa y dulce. Esta leche sacia la sed del bebé y le brinda azúcares, proteínas, minerales y líquidos. A medida que el bebé sigue amamantando, la leche se vuelve más espesa y cremosa. Esta leche le dará a su bebé los nutrientes que necesita para crecer.
Trate de amamantar sin suplementar durante por lo menos los 6 primeros meses de la vida del bebé si puede. Puede amantar durante más tiempo si usted y su bebé están dispuestos a hacerlo. Cualquier cantidad de leche materna que reciba el bebé, incluso si es durante unos pocos días, es beneficiosa.
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